Cuidar de la ropa de cama siempre ha sido un reto para los dos, y se hace aún más difícil cuando tienes un niño en casa, además de un gato o un perro, y amigos que vienen de visita.
Cuando me reúno con Joe y Anna de vacaciones, ¡siempre me llama la atención el estado de la colada! Sé que este no ha sido nuestro punto fuerte durante años, y con la llegada del pequeño tornado, ¡se ha vuelto aún más impresionante! Manchas de fuera, porque acaba de descubrir la vida, manchas de comida, vómitos incontrolados, de todo. A eso hay que añadir los zapatos en las alfombras, las casetas en casa con los cuadros y las mantas, etc. ¡La ropa blanca se pone a prueba!
A pesar de estos retos, es esencial mantener una rutina de cuidado para garantizar que sus textiles duren y se mantengan frescos. Aquí tienes algunos consejos para adaptar tu rutina de cuidado a tu ajetreado estilo de vida:
Ordena bien tus textiles
Tómate tu tiempo para separar las prendas por colores y tejidos antes de lavarlas. Así evitarás que se decoloren y te asegurarás de que cada prenda reciba el cuidado adecuado, incluso cuando tengas que hacer malabarismos con los imprevistos.
Elija la temperatura de lavado adecuada
Seleccione la temperatura según las recomendaciones del fabricante. Dedicar unos minutos a elegir el ajuste adecuado puede evitar daños.
Opta por un secado suave
Siempre que sea posible, seque al aire libre para conservar la textura y el color de la ropa. Si tienes que utilizar la lavadora, asegúrate de elegir los ajustes de calor adecuados.
Plancha tu ropa con precisión
Cuando sea necesario planchar, siga las instrucciones del textil. Ajusta la plancha a la temperatura adecuada para no dañar las fibras. Una visita a la tintorería también puede garantizar que tu ropa esté bien planchada y mejor doblada, para que dure más.
Guarda tu colada con cuidado
Una vez que hayas superado el caos de lavar y planchar, tómate un momento para guardar la ropa adecuadamente. Evita los lugares húmedos para evitar el moho y dobla con cuidado para minimizar las arrugas.
Adaptando estos consejos a su estilo de vida, podrá mantener su ropa blanca en excelentes condiciones. Todos tenemos limitaciones de tiempo y energía. Pero incorporar estos cuidados a tu rutina te permitirá aprovechar al máximo la frescura y el confort de tus textiles favoritos.
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